Encías
Una playa pequeña. Era el mar, pero encerrado. Entre paredes altas. Como una piscina muy profunda a medio llenar. Con el color mítico del mar caribeño: arenas blancuzcas, aguas verdes y azules, transparentes. Justo antes estaba detrás, encima de la manta. En actitud de picnic de película de los cincuentas. A todos nos explicaban la forma de contar, los números. De repente quedo solo con los profesores. Me dirijo a aquella playa donde encuentro a la gente feliz dentro del agua y una amiga con los pies en vaivén desde el borde de la claustrofóbica piscina....